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James Bond a través del estilo

Reservado, misterioso, inteligente, atractivo. Estas son solo algunas de las palabras que se usan al describir a uno de los personajes más famosos y clásicos de las últimas casi seis décadas – James Bond.




Hemos sido testigos de su talento y lealtad a su profesión, hemos visto todo tipo de habilidades físicas y mentales que comprueban su ingenio. Sin embargo, nos olvidamos de la manera más tangible y rápida en que nos han dado a conocer y entender al mejor espía de Inglaterra – su apariencia.


Para los que somos fans de las películas, viejas y nuevas, sabemos que el agente 007 tiene una manera muy peculiar de vestir.


Para ser un espía encubierto pudiéramos decir que tiende a atraer muchas miradas.


Desde el famoso saco blanco de Sean Connery, el tuxedo para toda ocasión de Pierce Brosnan hasta la interpretación más casual del personaje con Daniel Craig y el clásico suéter N.Peal de casimir acompañado de su Walther P99.



Su apariencia es impecable en todo momento, incluso después de cualquier altercado.


James Bond siempre es visto luciendo prendas de calidad, sin importar si es un traje sastre o un atuendo para estar en la playa.


Aún de simple vista podemos ver que estas prendas están hechas de materiales como seda, lana, casimir, lino. Esto nos dice que una de las prioridades del personaje es la calidad, en sus prendas, en su trabajo, sus relaciones y su persona.


En palabras simples podemos decir que James Bond es la personificación del estilo elegante.



Empecemos por definir las características de este estilo. El estilo elegante busca reflejar éxito y comandar autoridad y respeto.


Eleva el sentido de la solidez, consistencia y confianza, lo cual en ocasiones puede llegar a parecer antisocial o arrogante e incluso narcisista. Por otro lado, estas mismas características son las que llevan a los estilos elegantes a generar una imagen de seguridad, poder y superioridad.


En el caso de James Bond todos estos adjetivos salen a la luz a través de su semblanza. El agente 007 es famoso por su imagen sofisticada, algo que vemos a través de sus prendas, pero también en la manera que habla y se comporta. Podemos ver que tiene como meta siempre mejorar, sobresalir en cada misión película tras película.



Esta misma sofisticación nos lleva a percibir al personaje como figura de autoridad. Su confianza, tranquilidad y atención al detalle ante toda situación nos hace verlo como un experto en su ámbito, confiando en que toda acción por su parte será correcta y eficaz.


Eleva lo cotidiano y lo lleva a un nivel de excelencia, lo cual resulta en la admiración de los demás–desde su trabajo hasta sus… relaciones personales.



Hablando de cómo se relaciona con otros, seguimos viendo el destello de un estilo elegante. Siendo un tanto aislado, cuidadoso con quien se relaciona y a quien le da su confianza. En el caso de James Bond, sabemos, gajes del oficio. Pero si analizamos un poco más a fondo, encontramos que esto también es común en personalidades con este estilo porque son personas asertivas, que aprecian su valor y ponen ante todo el respeto propio, lo cual los lleva a ser selectivos con sus relaciones. Es leal a sí mismo, incluso si esto significa renunciar a otras cosas.


A nivel personal, vemos como el personaje es autocrítico y es el primero y más exigente consigo mismo y su ética profesional. Su personalidad es dura pero es también la que lo ha llevado al éxito y la fama que tiene.


Sus misiones las lleva a cabo con cautela, considerando cada detalle, siempre viendo y siguiendo su meta con estilo y prudencia.



La única debilidad que vemos en las películas es su miedo a la vulnerabilidad, resultado de su perfeccionismo excesivo y el valor que le da al poder.


Su necesidad constante de sobresalir, de terminar el trabajo y hacerlo con todo el éxito posible lo cega a la posibilidad de ser más humano. Le genera un miedo de fracasar, de no ser útil o de defraudar a los demás, impulsándolo a nunca rendirse y seguir buscando maneras de cumplir con su misión, poniendo incluso sus intereses y creencias personales por encima de reglas o instrucciones– haciéndolo lo que es, un personaje misterioso, al cual aún conociéndolo por décadas, seguimos siguiendo como si fuera la primera vez que lo vemos.


Como hemos visto en otros análisis, la vestimenta y el estilo son parte clave para diseñar y darle vida a un personaje. En el caso de James Bond, su estilo realmente logra definir y explicar quién es, en lo que cree y su comportamiento a través de toda la saga.



Sus acciones son simplemente la prueba de lo que nos proyecta su apariencia. Y si esto es real para un espía ficticio que empezó en un libro y que ha tenido tantas vidas a través de la cinematografía, sólo imagina lo que tu estilo hace por ti todos los días.


Así que te dejo con una pregunta simple, ¿Si tu vida fuera una película, crees que tu apariencia haría un buen trabajo de reflejar tu personalidad?



Autora: Lic. Karina Quiroz


Psicóloga, asesora de imagen y Titular de Programas Académicos en TipTop MX


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