Ellos son Adrián López Velarde de Aguascalientes y Marte Cázarez de Culiacán, los dos cursaron sus estudios en Taiwán y ahora son los creadores de Desserto. empresa dedicada a la producción de piel sintética a base de nopal quienes expusieron su trabajo hace poco en Milán.
La verdad es que de un inicio no sabía todo esto, me apareció la noticia en Facebook y fue su fotografía la que me hizo abrir el artículo. Desconozco si cuentan con algún asesor o si la decisión de su vestimenta fue casualidad, pero sin duda es un gran ejemplo del poder que ésta puede tener.
Como lo hemos dicho antes, nuestras prendas y accesorios siempre comunican algo, ya sea que puedan ayudar y sumar al mensaje que queremos mandar si son utilizadas correctamente, o todo lo contrario, pueden hacer que mandemos un mensaje confuso o de poca credibilidad.
Si los restaurantes, tiendas y otros establecimientos estudian de forma cuidadosa sus diseños, colores y texturas para comunicar lo que desean, ¿por qué nuestra ropa no haría lo mismo?
Así que hoy les comparto un breve análisis de lo que vemos en esta fotografía:
¿Qué hubiera pasado si les quitamos el sombrero?
Seguro nuestra opinión sobre ellos hubiera sido completamente distinta, ya que el sombrero nos quiere mandar el mensaje de forma sutil de que entienden su cultura, que entienden el material con el que están trabajando y se ve una congruencia con su espacio de trabajo.
El sombrero, a través de la historia, ha sido un símbolo de masculinidad y trabajo, por lo que como elemento, cumple su función y fortalece el objetivo de estos jóvenes talentosos.
Nos crea un sentimiento de orgullo hacia estos empresarios mexicanos y les da mayor credibilidad sobre su proyecto, al estar directamente conectado con su producto.
Este accesorio da un toque relajado e informal que nos hace sentir una mayor empatía hacia ellos y por consecuencia a su producto. Bien pensado el toque del sombrero.
Por otro lado, los vemos usando saco y camisa de botones, lo cual aporta la seriedad necesaria para no dejarnos llevar por su juventud.
El utilizar botones y generar cortes con líneas verticales nos ayuda a enviar un mensaje de seriedad y responsabilidad. Además, si consideramos que su producto muy probablemente va dirigido a un mercado de clase media y alta es necesario también crear esa empatía visual.
Los colores utilizados son neutros, relativos a la naturaleza lo cual nos vuelve a mandar un mensaje de congruencia con su producto, el cual es precisamente eso, un producto que tiene su origen en recursos naturales.
Así que, si vemos todos estos elementos en conjunto, podemos llegar a crear un opinión y sensación de admiración a estos dos mexicanos emprendedores, que si bien son jóvenes y tuvieron la oportunidad de estudiar en el extranjero, se siguen sintiendo orgullosos de ser mexicanos y llevan en alto los recursos naturales del país.
Los podemos percibir como personas responsables, dinámicas y conscientes del mundo que les rodea.
Muy probablemente, tras la noticia de su éxito en el extranjero, habrán muchos interesados en su producto: inversionistas, clientes, admiradores, activistas pro-animales, por nombrar algunos. Y toda esta percepción se dedujo de una simple fotografía.
Casi les puedo asegurar que, si hubieran optado por no usar el sombrero, no usar traje o utilizar otros colores, nuestra percepción sería diferente, no necesariamente mala, pero si distinta, por eso la importancia de darnos el tiempo de analizar qué estamos comunicando y ver que esas decisiones al vestirnos no son decisiones aisladas, sino que tienen un peso y pueden ayudarnos a persuadir e impactar. No sólo se trata de moda, se trata de la psicología detrás de todo esto.
Thania Quiroz es Asesora de Imagen certificada por el Colegio de Consultores en Imagen Pública en CDMX, y CoFundadora de TipTop MX.
Asesora a profesionistas, emprendedores, empresarios y figuras públicas en temas de imagen física, semiótica del vestuario, lenguaje corporal y posicionamiento laboral.